El odio es un sentimiento negativo, de profunda antipatía, disgusto, aversión, enemistad o repulsión hacia una persona, cosa, situación o fenómeno, así como el deseo de evitar, limitar o destruir aquello que se odia.
El odio proviene exactamente de la misma fuente que el amor y forma parte de la humanidad desde sus más primitivos inicios. El odio, como el amor, no es malo "per se"; es una herramienta.
El odio se puede basar en el miedo a su objetivo, ya sea justificado o no, o más allá de las consecuencias negativas de relacionarse con él. El odio se describe con frecuencia como lo contrario del amor o la amistad; otros, como Elie Wiesel, consideran a la indiferencia como lo opuesto al amor. El odio puede generar aversión, sentimientos de destrucción, destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción, aunque la mayoría de las personas puede odiar eventualmente a algo o alguien y no necesariamente experimentar estos efectos.
El odio no solamente es un sentimiento muerto es una forma de expresar violencia hasta tus seres más queridos el odio te posee haciendo cosas que tu subconciente solo siente que es malo pero tu solo piensas en hacerlo.